domingo, 10 de enero de 2010

Atahualpa


Atahualpa (quechua: Ata-wallpa 'gallo') fue el decimotercer gobernante Inca, y aunque tuvo sucesores nombrados por los españoles es considerado como el último emperador incaico. Nació en 1500;[3] sin embargo, el lugar de su nacimiento es aún incierto.


Cuando Huascar se coronó en Cusco como emperador le causaba mucha preocupación la simpatía de su hermano con el ejército, motivo por el cual le ordenó que se presentara en Cusco. Atahualpa, convencido por sus generales de que si iba lo matarían, decidió organizar un ejército norteño y se declaró Inca en la ciudad de Quito. De esta manera se dio inicio a la famosa guerra civil inca.


Logró vencer a Huáscar en 1532 en Quipaypan, cerca de Cusco, tras lo cual Atahualpa se proclamó Inca o emperador, después de haber ganado la guerra se dirigió de inmediato a Cajamarca para conocer a los españoles, después de un inesperado ataque español fue hecho prisionero por Francisco Pizarro. En prisión mantuvo algunos privilegios: se le permitió seguir administrando el imperio, aprendió a leer y escribir, también mantuvo una relación amistosa con Francisco Pizarro.


A los pocos meses fue acusado de traición por los españoles, lo acusaron de ocultar un tesoro, conspiración contra la corona española y de matar a Huáscar. Para su rescate fue obligado a pagar dos habitaciones llenas de plata y una de oro, además de mujeres, entre ellas, su propia esposa Cuxirimay Ocllo quien fue traída desde el Cuzco y se casó posteriormente con Francisco Pizarro. Aunque cumplió con su oferta, fue ejecutado de todas formas.


Escogió ser ahorcado después de bautizarse como cristiano; la otra opción era morir quemado sin bautizarse.

Capac Yupanqui


Capac Yupanqui era sobrino de Mayta Capac y tomó el poder después de derrotar al sucesor original, Tarco Huamán. Para asegurarse en el gobierno hizo matar a muchos partidarios del príncipe depuesto. Una vez consolidado en el gobierno realizó dos expediciones exitosas al país de los cuntis (sierra de Arequipa).



Sus victorias le valieron para conseguir la adhesión pacífica de varias etnias como los quichuas (de Abancay), que buscaban ayuda inca para defenderse de los fieros chancas que se expandían desde la región de Parianacochas hasta Andahuaylas y amenazaban con extenderse aún más. El Inca los acogió y selló un pacto de alianza con la etnia Quichua. Con el prestigio ganado en la región consiguió que el rey de los ayarmacas, Tocay Capac, le conceda en matrimonio a su hija Curi Hilpay, iniciandose un periodo de paz entre ambos pueblos vecinos.



Capac Yupanqui murió envenenado por una de sus esposas, Cusi Chimbo, quien fue parte de la conspiración dirigida por el ambicioso Inca Roca, jefe del bando de los Hanan Cusco, para tomar el poder. Los descendientes del soberano muerto formaron el ayllu Apo Mayta Panaca.

Organizacion Y Expansión





Alrededor de 1450, el Inca Tupac-Yupanqui inició la conquista del norte andino; fueron sometidos los reinos Chachapoyas, Huancabambas, Paltas y Cañaris. Luego, aproximadamente en 1461, intentó derrotar la Confederación Norte Andina, conformada por las culturas Puruha, Quito y Caranqui. Un año más tarde, se produjeron las batallas de Tiocajas y Tixán. Los Incas derrotaron a Epiclachima y al Shyri Hualcopo Duchicela, quien se retiró a Mocha hasta su muerte, cuando fue sucedido por el Shyri Cacha Duchicela. Posteriormente, cerca de 1485, muere Tupac-Yupanqui. Entonces, los jefes militares del Cuzco aclamaron como "Inca" a su hijo tomebambino Huayna-Capac. Luego, las tribus andinas se sublevaron. En 1487, los Caranquis fueron derrotados por Huayna-Capac en el lago Yaguarcocha y Cacha Duchicela muere en las llanuras de Atuntaqui.



La expansión de los Incas en todo el territorio tuvo diferentes características y ejerció notable influencia sobre las regiones dominadas. Sus asentamientos se produjeron principalmente en la Sierra. Los historiadores creen que su presencia en Quito se consolidó en las dos etapas protagonizadas por Túpac Yupanqui y Huayna-Cápac. Así mismo, se considera que el control de la zona se volvió un asunto estratégico, económica y políticamente, para el pueblo Inca. Pero su influencia se dio en menor proporción en la Costa, ubicándose principalmente en la parte sur, específicamente en la Isla Puná. Otra zona donde se ha percibido su presencia, aunque de una manera indirecta, fue en la actual provincia de Manabí.




Varios fueron, en la Sierra, los aposentos de relevancia. Uno de ellos fue Tomebamba, capital residencial Inca. Otros de los pueblos principales fueron Caranqui y Latacunga. En 1525 falleció el Inca Huayna-Capac en Quito, lo cual tuvo como consecuencia la división del Tahuantinsuyo entre sus hijos Atahualpa y Huáscar. El primero recibió los territorios del norte, incluyendo el reino Cañari. Huáscar recibió los del Sur. Posteriormente se produjeron crudos combates entre los hermanos que heredaron el Tahuantinsuyo, hasta cuando Atahualpa resulta elegido como único Inca del Tahuantinsuyo. Posteriomente se dirige hacia el Cuzco, en un intento por reprimir a los insurrectos punáes. Herido en combate, se dirige a Cajamarca a convalecer. Allí es capturado por Francisco Pizarro, quien le tiende una emboscada. En prisión, Atahualpa ordena a sus caciques la ejecución de su hermano Huáscar y ofrece entregar a Pizarro una enorme cantidad de oro y plata a cambio de su libertad. Tras entregar el tesoro es juzgado, bautizado y ejecutado al garrote. Mientras tanto, en Quito, otro de los grandes Incas, Rumiñahui, derrota a Cozopanqui, tío de Atahualpa, declarándose jefe, al tanto que Pizarro reconoce a Tupac-Huallpa, hijo de Huayna-Capac, como soberano del Tahuantinsuyo. Luego, Sebastián de Benalcázar decide emprender la conquista de Quito.

Duchicela


Cacique indígena que según la fantasiosa historia del padre Juan de Velasco gobernó la confederación Quitu-Puruhá, parte del inexistente Reino de Quito.
Al respecto es preciso señalar que en 1918, una Comisión del Consejo General de Instrucción Pública dictaminó que debía borrarse de la historia ecuatoriana el capítulo relativo a los Shyris, por cuanto que: “las seis páginas que tratan de la prehistoria ecuatoriana refieren como verdaderos los sucesos que a la hora de hoy están reputados como falsos, por lo menos dudosos por los más autorizados tratadistas de la Historia nacional” (padre Pedro Porras.- Arqueología del Ecuador, tercera edición-1984.- Apéndice).
“No hay historiador ninguno, que diga nada sobre los tales Shyris. ¿De donde sacó el padre Velasco las noticias prolijas, que acerca de ellos cuenta en su Historia Antigua del Reino de Quito?” (Federico González Suárez.- Notas Arqueológicas de Quito, p. 55-)
“Una elemental prudencia exige el considerar todo lo que se refiere en ella (en la Historia del Reino de Quito) de los Caras y Shyris como una leyenda desprovista de verdad histórica”

Mitologia Inca



Para entender la mitología inca es importante ubicar geográficamente a este imperio en el contexto regional sudamericano, que de acuerdo a las leyendas y la memoria colectiva poco a poco se van reivindicando con los hallazgos y descubrimientos arqueológicos más recientes; el apogeo del Imperio de los Hijos del Sol tuvo lugar en el territorio peruano y boliviano (Antiguamente llamado Alto Perú, una extensión del Perú), incorporando en primera instancia de manera sistemática los territorios de la sierra central de Perú hacia el norte.

La mitología inca como un valor importante de identidad para los pueblos precolombinos tuvo éxito por la influencia política, comercial y militar antes de la conquista de los territorios al Sur y Norte del Cuzco que más luego emprendiera el naciente imperio. Los pueblos de la región norte de Perú y en el actual Ecuador en donde la expansión imperialista encontró una resistencia militar mas no en el aspecto religioso ya que el pensamiento de la identidad de los pueblos quechuas en el Perú y Bolivia y los quichuas (kychwas) en el Ecuador, comparten esta percepción espacial y religiosa que los une por su deidad más significativa como el dios sol Inti.

La mitología inca estaba formada por una serie de leyendas y mitos de esta etnia, que sustentó la religión panteísta del Imperio inca, centralizada en el Cusco, en el Perú, la mitología inca
A sus dioses, el pueblo inca les rendían cultos ,al igual que en otras mitologías. Algunos nombres de dioses se repetían o eran llamados de igual forma en distintas provincias del pueblo inca. Más tarde todos estos dioses se unificaron y formaron el que se denomina verdadero panteón inca de divinidades.




Lo aplicado por la cosmogonía inca en el ámbito de las creencias debe ser considerado como uno de los instrumentos más importantes utilizados en el proceso de la formación de su imperio a la par de las transformaciones económicas, sociales y de la administración.

Textileria Inca


Sin embargo, el arte textil inca no llegó a la belleza de la Cultura Nazca. Los Incas conocieron los telares verticales y horizontales con los que crearon variados tejidos de lana y algodón y como una forma de escritura, se representaban escenas de la vida cotidiana.


También crearon tejidos decorados con plumas de colores vivos, de los que se conservan bastantes muestras en el ajuar de sus momias. Mayormente utilizaban lana de alpaca para la ropa del inca y de su familia bordado con hilos de oro.

Arquitectura






Los ejemplos más típicos de la arquitectura incaica se encuentran en la ciudad que fue su capital, Cuzco, que estaba protegida por Sacsayhuamán o fortaleza rodeada de tres murallas en zig zag, formadas por bloques ciclópeos, que se conserva todavía en muy buen estado. Otras fortalezas importantes fueron las de Písac y Machu Picchu, que son, junto con Cuzco, los principales centros arqueológicos de la cultura inca. Machu Picchu, el más imponente asentamiento urbano del Imperio Inca, cuyo nombre significa "la cumbre vieja", está enclavado en los Andes, a 2.045 metros sobre el nivel del mar extendiéndose por sus cuatro cerros; fue descubierto en 1911. Entre los templos más importantes que se conservan de esta civilización, cabe citar la de la Casa del Sol en la isla del lago Titicaca; el templo del Sol en Cuzco; y el templo de las Tres Ventanas en Machu Picchu. En cuanto a los palacios, destaca el de las Ñustas, también localizado en Machu Picchu.







También es representativa de la arquitectura inca el compejo de Tambo Colorado en la Pisco y el sector Inca de la Huaca "La Centinela" centro administrativo de los chinchas en Chincha, ambas en la departamento de Ica.







Había una gran variedad de metalurgia inca. Se habla de toneladas de trabajos en oro y plata sin embargo, fueron fundidos para ser transportados o usados por los conquistadores españoles. A Pizarro se le debe la falta de artículos de origen inca.Con gran maestría trabajaron el oro, la plata y el cobre.




Magastapía es un templo todavía en condiciones insipirado en José Luis Junnior Dominguez Chavéz, Chamán del Hogar Naval.